Si eres administrador de una sociedad no debes obviar tu responsabilidad como Administrador.
Todo administrador de una sociedad, tiene ciertos deberes y obligaciones que e impone La Ley de Sociedades de Capital, Real Decreto Legislativo 1/2010. Si no cumples con estas obligaciones, corres el riesgo de ser sancionado, e incluso en el peor de los casos procesado.
En una sociedad limitada, la responsabilidad de un socios se reduce al capital aportado. En cambio, la responsabilidad de un administrador es mayor. Los administradores responderán personalmente y con todo su patrimonio por actos vinculados a la empresa que, de forma intencional, causen daño a la propia sociedad, a los socios o a terceros.
Te proporcionaremos una descripción general de los deberes y obligaciones claves de un administrador para que conozcas la responsabilidad de un administrador.
En primer lugar veremos las funciones de los administradores societarios.
Una sociedad limitada actúa a través de dos órganos:
Es posible, y de hecho bastante común, que una persona sea tanto administrador como socio.
En ese caso, es esencial que el administrador sea consciente de los deberes y responsabilidades adicionales que van más allá de los relacionados con su función como administrador.
Los administradores de una empresa están a cargo de la gestión del negocio en el día a día. Deben tomar decisiones operativas para garantizar que la empresa cumpla con sus objetivos estratégicos.
El administrador es nombrado por la junta general de socios, y sus funciones principales son:
Podríamos decir que también es responsabilidad de un Administrador, entre otras cosas:
Pero veamos en detalle algunas de las responsabilidades de un administrador.
Los administradores deben desarrollar su habilidad, con el cuidado y diligencia con respecto a las funciones que desempeñan en nombre de la empresa.
No actuar con cierto grado de competencia en beneficio de otros podría dar lugar a reclamaciones por negligencia para compensar a la empresa por los errores cometidos por el administrador.
El administrador de una empresa debe actuar de una manera que demuestre buena fe en el negocio y promueva el éxito de la empresa para los accionistas en su conjunto.
Este deber se relaciona con el propósito de la empresa según lo establecido en los estatutos en la constitución de la empresa.
El Administrador de una Empresa tiene ciertos poderes que le permiten cumplir su función principal de administrar la empresa.
Debe usar esos poderes en el mejor interés de la empresa, tal como se establece en los estatutos, y no para promover sus propios intereses personales.
Los administradores deben ejercer un juicio independiente al tomar decisiones y no subordinar su poder a la voluntad de otros.
Si bien los administradores pueden buscar asesoramiento profesional, deben ejercer su propio juicio al tomar cualquier decisión.
Los administradores deben trabajar para promover el éxito del negocio y no pueden aceptar beneficios de tercero (Sobornos), que afecten sus funciones.
Las ofertas de hospitalidad y obsequios corporativos deben considerarse con precaución, ya que los beneficios proporcionados a un administrador con la intención de ganar negocios podrían considerarse un soborno.
Es una obligación legal para los administradores, evitar conflictos de interés que se relacionen con situaciones y transacciones en las que la empresa esté involucrada.
Cada administrador tiene la responsabilidad personal de evitar circunstancias en las que tenga o pueda tener un interés directo o indirecto que entre en conflicto con los intereses de la compañía.
El incumplimiento de este ítem se considera como falta grave y podría dar pie a una acción penal.
Existen leyes y reglamentos relevantes para negocios que, de no cumplirse, podrían derivar en una multa, inhabilitación o incluso una condena penal.
El consejo de administración debe asegurarse de que la empresa cumpla con la legislación vigente sobre:
Una de las funciones más importantes de un administrador se relaciona con la preparación, contenido, circulación y archivo de los informes y cuentas anuales de la empresa al final del ejercicio.
Aunque la mayoría de las sociedades contratan a un asesor para realizar estas tareas, son los administradores los responsables en última instancia de garantizar que se lleven a cabo.
Las responsabilidades financieras de un administrador incluyen:
Una sociedad limitada está legalmente separada de los administradores y socios. Cuando la empresa se constituye como sociedad limitada, los administradores y socios se benefician de algo llamado “responsabilidad limitada”.
Eso limita la cantidad que pueden perder el socio si la empresa genera perdidas.
Eso significa que, por lo general, si la empresa no paga sus deudas o si un acreedor la lleva a los tribunales, son los activos de la empresa los que están en riesgo y no los activos que los socios o administradores poseen personalmente.
Sin embargo, en algunos casos, es posible que los administradores sean personalmente responsables de las deudas de la empresa. Eso incluye:
Existe una relación fiduciaria en la que una de las partes deposita su confianza y seguridad en otra que es designada para actuar únicamente en su nombre.
Los administradores de sociedades limitadas, en el cumplimiento de sus responsabilidades de gestión, están a cargo de determinadas obligaciones fiduciarias, incluido el deber de diligencia y el deber de lealtad.
Los deberes fiduciarios del administrador reflejan la relación de lealtad y confianza que debe existir entre el administrador, la empresa, sus accionistas y sus grupos de interés.
La expectativa es que el administrador actuará de buena fe y los mejores intereses de la empresa estarán en el centro de todo lo que haga. En términos generales, los administradores de empresas tienen dos deberes fiduciarios:
Deber de Diligencia. Los administradores deben ser diligentes y cuidadosos en el desempeño de las funciones que han asumido en nombre de las partes interesadas de la empresa. Para hacer eso, debe:
Deber de Lealtad: Los administradores deben actuar en el mejor interés de la empresa, incluso si es a expensas de sus propios intereses. Ese deber de lealtad se extiende a:
Existe una cantidad de acciones diferentes que un administrador puede tomar y que podrían constituir un incumplimiento del deber fiduciario:
Un administrador que incumpla sus funciones tiene más probabilidades de enfrentarse a repercusiones tomadas por la propia empresa en forma de acción civil.
También puede darse el caso de que uno o más accionistas presenten una reclamación contra un administrador específico si han sufrido una pérdida y la empresa no presenta ninguna reclamación.
Del mismo modo, el administrador podría ser objeto de una investigación por parte de un tercero o algún ente público.
Las consecuencias de una infracción pueden incluir:
En resumen, se puede decir que cumplir con los deberes y obligaciones de un administrador puede ser sencillo, siempre y cuando se sepa todas las implicaciones, y se tenga mucho sentido común.
Lo ideal es contar con un departamento de asesores que te ayuden a resolver los problemas relacionados a tus funciones. Mantener enfocada tu función principal y respetar el carácter fiduciario del cargo.
Este amigo mío, es el camino correcto en relación con la responsabilidad de un Administrador.
¡Porque si tú te tomas en serio tu negocio, nosotros también!