Togas.biz

En estos últimos años, debido al proceso de crisis en el que hemos estado sumidos, han aparecido y desaparecido numerosas empresas de todo tipo, aunque lo cierto es que, hoy en día, las que más abundan en España son las pequeñas y medianas empresas, o, dicho de otra forma, las conocidas como pymes.

La mayoría de estas compañías están situadas dentro de la categoría de Sociedad de Responsabilidad Limitada (SRL), que son, a su vez, el tipo de sociedad mercantil más extendido en nuestro país. La razón por la que esto ocurre es que, de esta forma y ante una situación de deuda, el pequeño empresario autónomo únicamente tiene que responder con el capital aportado a la hora de crear una empresa y no se arriesgan a hacerlo con su patrimonio personal.

Ahora bien, ¿no tienes claro qué es una Sociedad Limitada? Si se quiere constituir una Sociedad Limitada antes de responder a esta pregunta, hay que entrar en lo que conlleva crear una sociedad desde cero, y es que se construir una empresa se trata de un paso importante. Los elementos principales con los que hay que contar cuando el autónomo se decide a sacar adelante su propio negocio son los socios, la responsabilidad de los socios, la categoría de socios, el nombre de la empresa, el capital social que se va a aportar, una serie de estatutos y, por supuesto, un objeto social o fin al que se va a dedicar la nueva compañía.

Para empezar, el mínimo de socios para constituir una SL es uno, que puede ser tanto socio capitalista como socio trabajador; la responsabilidad, como ya se ha mencionado anteriormente, será limitándose al capital aportado. Por otro lado, el nombre de la empresa es otro ingrediente esencial y deberá ser uno que no haya sido ya registrado. Además, la sociedad se divide en participaciones sociales.

En cuanto al capital social, lo mínimo que debe aportarse para crear la compañía son 3.000€, que puede ser en forma de dinero o de material necesario para llevar a cabo el servicio o fin que vaya a tener la Sociedad Limitada. Asimismo, como se decía unas líneas más arriba, es necesario también establecer una constitución mediante estatutos y dejando por escrito lo que aporta cada socio y el porcentaje de capital social que le corresponde a cada uno.

Todos estos componentes de la SL constituyen las ventajas de crear una sociedad mercantil de este tipo, aunque también debemos analizar algunos inconvenientes que con los que podemos encontrarnos en esta situación. Uno de ellos es la imposibilidad de transmitir las participaciones, a excepción de familiares del transmisor. De hecho, es necesario que se haga una escritura pública para llevar a cabo este proceso. Sobre la gestión, los gastos son mayores que en cualquier otra sociedad. Y en Bolsa, olvidémonos de cotizar si creamos una Sociedad Limitada.

¿Aún tienes dudas de lo que es una SL? Resuelve todas en Anta Consulting y encuentra muchos más detalles para crear tu propio futuro empresarial.

Fuente: Anta Consulting

Source