¿Quién no ha escuchado hablar nunca de los amaños de partidos, bien sea en Primera División o en ligas inferiores?
¿Quién no ha escuchado la típica frase de: “el árbitro está comprado” o “ese ha fallado el tiro a propósito”?
La sombra del engaño se cierne sobre el mundo futbolístico, y ni el VAR ha quedado exento de polémica.
El año pasado los asistentes al III Congreso Internacional de Compliance, organizado por ASCOM y Thomson Reuters y que se celebró en Madrid los días 31 de mayo y 1 de junio de 2018, pudimos disfrutar de la ponencia mantenida por D. Javier Tebas Medrano, Presidente de la Liga de Fútbol Profesional, junto con Jesús Lizcano Álvarez, actual Presidente de Transparencia Internacional España y ex Presidente de la Comisión de Control Económico de la Liga.
El señor Tebas se afirmó las siguientes frases:
En aquél momento nos embebimos de su compromiso con la implementación de una auténtica cultura de Compliance dentro del Deporte Rey. Tebas nos mantuvo con la ilusión de que incluso en un ámbito tan marcado por los rumores sobre amaños de partidos y de beneficios por apuestas realizadas en contra de la legislación en la materia era posible soñar con un futuro distinto, con implementar una verdadera cultura de Compliance, que estableciese controles ante los riesgos de comisión de delitos, con capacidad de detectar y/o prevenir incumplimientos.
Recuerdo como tras su ponencia y en días posteriores, cuando se comentaba el asunto, ya fuera entre compañeros de profesión, o con personas afines a nuestro círculo cotidiano, prácticamente la totalidad de las personas manifestaban su incredulidad, alegando que eso ni era posible, ni interesaba en ningún esfera, ya que es harto conocido las sumas tan astronómicas que se barajan en las casas de apuestas, y considerando implicados a gran cantidad de miembros de las distintas capas que componen las distintas capas intervinientes en dicho deporte.
En otras palabras, no había fe en el cambio.
Un año más tarde ha saltado la noticia de la Operación Oikos, donde se ha detenido a 10 personas existiendo un total de 21 implicados, por supuesto amaño de un partido de fútbol y que deberán de responder por cargos como corrupción en el deporte, estafa y blanqueo de capitales.
La detención ha sido posible después de una investigación de más de un año, que se inició por denuncia de La Liga al saltar las alarmas de la herramienta de control del mundo de apuestas que tienen.
Dicho hecho implica, en una breve reflexión, y siempre desde el punto de vista del Compliance, que el Compliance es una cuestión de actitud, de actuar como toca, de querer hacer las cosas bien… y funciona.
La implementación del Compliance en una organización como La Liga ya está dando sus frutos a nivel reputacional, al poder demostrar a los patrocinadores que sus inversiones no se verán “manchadas” por negocios contrarios a la Ley, ya que se persiguen, controlan y denuncian los incumplimientos. Obvia decir la importancia de la reputación empresarial y el costo financiero de la misma, sea cual sea el tamaño de la empresa.
Por otro lado, también debemos señalar, que existe también imputación en calidad de responsable del club de fútbol Sociedad Deportiva Huesca, por tanto, si tras la investigación judicial es declarada culpable, dicha entidad tendrá que asumir las penas previstas en el Código Penal por la comisión de delitos de la persona jurídica que se le atribuyan.
Conclusión: el Compliance es el futuro, y en el fútbol… también.
Mar Mendoza
Socia Bonatti Compliance
