La Agencia de la Unión Europea para la Seguridad de las Redes y la Información (ENISA) ha publicado este 31 de agosto su séptimo Informe Anual de Incidentes de Seguridad de Telecomunicaciones 2017. En él se recogen y analizan los incidentes de interrupción de servicios de red más significativos ocurridos durante 2017 en los Estados Miembros de la UE y dos de la EFTA. Dichos episodios son reportados de manera obligatoria por las empresas de telecomunicaciones a sus Autoridades Reguladoras Nacionales, como dispone el artículo 13 de la Directiva marco (2009/140/CE) relativa a un marco regulador común de las redes y los servicios de comunicaciones electrónicas, que a su vez seleccionan los más relevantes para enviarlos a ENISA.
Tras analizar los 169 incidentes reportados a la Agencia, ENISA ha concluido que, igual que los años anteriores, los fallos sistémicos como errores de programación son la causa más habitual de interrupciones de servicio, constituyendo el 62% de los incidentes analizados. Por el contrario, sólo el 2.5% de incidentes ocurrieron por acciones maliciosas tales como ataques cibernéticos, reduciéndose a la mitad respecto al año anterior (5,1%). También destacan que la telefonía móvil y los datos móviles son los tipos de servicios más afectados (51%), siguiendo la tendencia de años anteriores. Los incidentes en tecnología móvil son a su vez los que tienden a afectar más usuarios, sólo por debajo de los errores humanos, que impactan a más de un millón de usuarios de media cada vez que ocurren.
Por otro lado, ENISA alerta en su informe del impacto del cambio climático sobre la estabilidad de los servicios de comunicaciones. La Agencia observa que se ha triplicado el número de incidentes por causas naturales, de constituir el 5% en los tres años anteriores, a conformar en 2017 el 18% de episodios. Los desastres naturales, el frío o calor extremos y los incendios son además los problemas que más horas de media interrumpen los servicios, dando lugar a costosos trabajos de reparación de infraestructuras. Por ello, destacan que el aumento de eventos climáticos extremos será una de las mayores preocupaciones de las empresas de telecomunicaciones en el futuro próximo.
Autora: María Pascual
