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El arrendamiento en precario es un contrato de alquiler en el que el arrendatario, es decir, la persona que ocupa el inmueble no tiene un contrato legalmente vinculante con el propietario. Esto significa que el arrendatario no tiene ningún derecho legal para ocupar el inmueble y el propietario puede recuperar el inmueble en cualquier momento sin previo aviso.

En otras palabras, el arrendamiento en precario es una situación en la que el arrendatario ocupa un inmueble sin tener un contrato de arrendamiento válido y vinculante con el propietario. Esta situación puede ocurrir cuando el arrendatario no cumple con los requisitos legales para celebrar un contrato de arrendamiento o cuando el contrato de arrendamiento ha expirado y el arrendatario no ha desocupado el inmueble.

Es importante destacar que el arrendamiento en precario no confiere al arrendatario derechos de protección legal, por lo que en caso de ser desalojado por el propietario, no puede hacer valer su derecho a permanecer en el inmueble. Por lo tanto, es importante que las partes involucradas establezcan un contrato de arrendamiento válido y vinculante para proteger sus derechos y obligaciones y por ello es importante que se lo redacte un abogado especializado.

¿Qué quiere decir en precario?

El término "en precario" se refiere a una situación en la que una persona ocupa un inmueble sin tener un título legal de posesión o un contrato de arrendamiento válido y vinculante con el propietario. En este caso, la ocupación se realiza de manera temporal y sin que exista un acuerdo formal entre las partes.

En resumen, "en precario" significa que la ocupación de un inmueble se realiza de manera temporal y sin un título legal de posesión o un contrato de arrendamiento válido y vinculante. Esta situación se considera precaria y puede cambiar en cualquier momento.

¿Qué es la cláusula de precario?

La cláusula de precario es una cláusula que puede incluirse en un contrato de arrendamiento para proteger al propietario en caso de que el arrendatario se convierta en un ocupante en precario. Esta cláusula establece que si el arrendatario incumple el contrato de arrendamiento y continúa ocupando el inmueble después de que el contrato haya expirado, se considerará un ocupante en precario y el propietario tendrá el derecho de recuperar el inmueble sin necesidad de un procedimiento judicial.

En otras palabras, la cláusula de precario permite al propietario recuperar la posesión del inmueble en caso de que el arrendatario se niegue a desocuparlo una vez que el contrato de arrendamiento haya expirado. Esta cláusula se utiliza para proteger al propietario en caso de que el arrendatario se convierta en un ocupante en precario, lo que significa que no tiene un título legal de posesión ni un contrato de arrendamiento válido y vinculante.

Es importante destacar que la cláusula de precario debe incluirse en el contrato de arrendamiento de manera clara y precisa para que sea válida y vinculante. Además, esta cláusula no se puede utilizar para evadir las responsabilidades legales del propietario en cuanto a la devolución de la fianza y la liquidación de los gastos y facturas pendientes.

¿Quién paga los gastos en un contrato en precario?

En un contrato en precario, la responsabilidad de los gastos dependerá de los términos y condiciones acordados entre las partes, ya que no hay un contrato de arrendamiento válido y vinculante que establezca las obligaciones y responsabilidades de las partes de manera clara.

Sin embargo, generalmente se espera que el ocupante en precario sea responsable de los gastos asociados con el uso y mantenimiento del inmueble, como los servicios públicos, los impuestos y las tasas municipales, y el mantenimiento general del inmueble. Esto se debe a que el ocupante en precario no tiene un contrato de arrendamiento válido y vinculante que establezca la responsabilidad del propietario.

Sin embargo, el propietario también puede incurrir en algunos gastos, como el mantenimiento estructural del inmueble y las reparaciones importantes. En algunos casos, el propietario puede ser responsable de proporcionar servicios básicos como agua, gas y electricidad, aunque esto dependerá de los términos y condiciones acordados entre las partes.

Es importante tener en cuenta que si el propietario desea recuperar el inmueble, es posible que deba asumir algunos gastos, como los costos legales asociados con el desalojo del ocupante en precario. En general, los gastos en un contrato en precario pueden ser un tema de negociación entre las partes, y es importante establecer las obligaciones y responsabilidades de manera clara y precisa para evitar malentendidos y disputas en el futuro.

Tipos de precario

Existen varios tipos de precario, dependiendo de la situación y el contexto en que se produce la ocupación del inmueble. Algunos de los tipos de precario más comunes son:

  1. Precario por finalización de un contrato de arrendamiento: Cuando un contrato de arrendamiento finaliza y el inquilino no desocupa el inmueble, se convierte en un ocupante en precario. En este caso, el propietario puede recuperar el inmueble mediante un procedimiento judicial.
  2. Precario por cesión ilegal: Cuando un inquilino cede el inmueble a otra persona sin el consentimiento del propietario, la persona que ocupa el inmueble se convierte en un ocupante en precario.
  3. Precario por abandono: Si el inquilino abandona el inmueble sin previo aviso y el propietario no sabe su paradero, cualquier persona que ocupe el inmueble se considera un ocupante en precario.
  4. Precario por ocupación ilegal: Cuando una persona ocupa un inmueble sin el consentimiento del propietario, ya sea mediante la fuerza o de manera clandestina, se considera un ocupante en precario.
  5. Precario por vencimiento de un usufructo: Si un usufructuario no desocupa el inmueble al vencer el plazo del usufructo, se convierte en un ocupante en precario.

Cada tipo de precario puede tener diferentes implicaciones legales y puede requerir diferentes procedimientos para que el propietario recupere la posesión del inmueble. Es importante consultar con un abogado para conocer los derechos y obligaciones de las partes en cada caso específico.

Fuente: G. Elías y Muñoz

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