El pasado 4 de abril de 2020, se lloraba el fallecimiento de un referente en el campo de los Juristas: el Catedrático de Derecho Penal, Dr. Santiago Mir Puig.
En el campo de los Forenses, y habiéndomelo notificado a través de su esposa Ana, nos toca llorar por el deceso de otro referente (al menos para mí y, posiblemente, también para otros) acaecido el pasado lunes 11 de mayo de 2020, de quien ha dedicado gran parte de su vida profesional en esta especialidad: Dr. Enrique Esbec Rodríguez.
Me permitiré un tiempo (in memoriam de él) en querer dedicar unas palabras a mi buen querido amigo. Espero que mis recuerdos sean lo más fiel a lo que viví con él. Para mí, no solo fue un Maestro, en lo profesional; también fue un gran amigo, en lo personal (él me refería, en ocasiones, como «su hermano»).
Conocí a Enrique siendo yo muy joven y estando él en un dulce momento de su consagración profesional en el que ya era considerado como uno de los “grandes Popes” o “Gurús” de la Psicología y de la Psicopatología Forense. Yo entonces aún era estudiante en 1994, pero sí que me quedó impregnada en mi memoria su brillante intervención celebrada durante unas Jornadas de Psicopatología Forense en la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona.
Posteriormente, habiendo finalizado mi Licenciatura en Psicología y trabajando sobre mi Doctorado, ya fue cuando nos conocimos en persona e iniciamos nuestra estrecha amistad. Fue ya corriendo el año 2002, que profundizamos en nuestra relación amistosa cuando Enrique vino expresamente de Madrid para dar soporte y apoyo (personal y profesional) a un colega que se presentaba, entonces, a la Cátedra de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona. Cátedra de la cual fue rabiosamente muy luchada por 3 potentes candidatos de amplio currículum y siendo que dicho Tribunal fue presidido por el Catedrático de Psiquiatría de la UB, Dr. Carles Ballús Pascual. Como Miembros de dicho Tribunal estaban presentes el Catedrático de Psiquiatría de la UAB, Dr. Josep Maria Costa Molinari (DEP y amigo de carrera de mi padre) y el Dr. Julio Vallejo Ruiloba (DEP y también Catedrático de Psiquiatría de la UB), entre otros Catedráticos más.
Co-Director durante varias promociones (juntamente con Dr. José Luis Graña) de uno de los Máster más importantes de España sobre la especialidad: Máster en Psicología Clínica, Legal y Forense de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Máster del cual se enorgullecía de ser uno de los más solícitos de la especialidad y del que no dudaba en sacar los colores al alumno/a, si observaba que no estaba a altura de saber declarar oralmente como en una sala de justicia. Enrique era muy exigente, pero lo estrictamente necesario para el que se quiera dedicar profesionalmente a nuestro duro trabajo de Perito Forense. Por eso mismo, recurrí a ti y a tu genio y figura para elaborar el programa del Máster que creé, entonces, en Tarragona (2004-2008) y que, posteriormente trasladé en la UIC (2008-2013).
Como (intachable) profesional, a Enrique siempre le recuerdo ofreciendo unas charlas siempre brillantes sobre la especialidad. Todas sus ponencias las preparaba con una completa minuciosidad totalmente perfecta y, basándose siempre en doctrina bibliográfica sobre el tema.
En una ocasión, compartiendo con él la mesa de Ponencias con otros conferenciantes, y habiendo él acabado su charla; le recuerdo garabateando infatigablemente —como Mozart en sus partituras— su siguiente ponencia de memoria, y a la que seguidamente tenía que realizar en unos breves días en otra ciudad a la que le habían invitado, mientras los demás exponían.
Aunque pudiera parecer espontáneo y natural al explicar los contenidos de sus ponencias; no obstante, se las preparaba creativa, concienzuda y meticulosamente. Paradójicamente a ello, en ocasiones Enrique tenía un incomprensible miedo y pánico escénico, antes de iniciar su intervención (como en ocasiones he tenido la oportunidad de observar en grandes y reconocidos cantantes de ópera antes de entrar en escena en el Gran Teatro del Liceo, cuando un servidor trabajó allí en su época de juventud).
Su capacidad de oratoria y vocabulario técnico era envidiablemente admirada y, en ocasiones, parecía que originase un estado emocional embriagador análogo a un Síndrome de Stendhal en alguno oyentes, dejándolos totalmente boquiabiertos. Su pasión por la Psicopatología Forense era meridiana y aplastantemente evidente y lo desprendía por sus poros.
Recuerdo la plataforma virtual que creasteis conjuntamente con José Manuel Muñoz y con Odette Terol Levy (DEP), y por la que me invitasteis a participar como Profesor. Eran los años 2007-2010 (aproximadamente) y contabais con el soporte de la Simon Fraser University de Canadá (y con el soporte de Dr. Ron Roesch): la PCF Internacional o Psicologia Criminal y Forense Internacional.
En una ocasión, desayunando en un hotel con otros Ponentes de un Congreso que se celebraba en Logroño, le recuerdo levantarse de la mesa entonando un “… me voy a fumar fuera…”, para que seguidamente, volviese con un par de racimos de sus propios libros debajo de sus brazos recientemente publicados por él y que nos los hacia entrega gratuitamente. Evidentemente, la sorpresa que nos deparó aquella temprana mañana para todos quienes recibimos su ejemplar, fue muy grata.
Desde el punto de vista personal, y aunque con el transcurrir del tiempo, las responsabilidades profesionales/personales y su grave enfermedad nos ha distanciado irremisiblemente, siempre echaré de menos:
Enrique Esbec era también un genio; a su manera, pero un Genio.
Era único e insustituible. Y lo seguirás siendo porque la impronta y la huella que nos has dejado y has dejado a los alumnos, es muy significativa.
Fuiste un Maestro del que todos aprendimos y que, del que estoy completamente seguro; que seguirás siendo Maestro porque seguiremos aprendiendo con tu gran legado bibliográfico que nos ha dejado.
Te nos has ido Enrique, pero sigues aquí y aún escuchando tu risa canallesca (al estilo de Bruce Willis en la película “Jungla de Cristal” que tanto te caracterizó) de las cenas y salidas nocturnas que, entonces, celebrábamos.
¡¡Un fuerte abrazo allí donde estés campeón!!
Dr. Bernat-N. Tiffon (CONSULTORIA EN PSICOLOGIA LEGAL Y FORENSE – Dr. Bernat-N. Tiffon).
Barcelona, martes 12 de mayo de 2020. Dr. Enrique Esbec Rodríguez