La incesante recurrencia de los incidentes cibernéticos se ha vuelto una realidad innegable. En efecto, en un mundo en el que los sistemas de información se han digitalizado y los dispositivos informáticos experimentan una creciente conectividad, no es extraño encontrarse frecuentemente con noticias sobre compañías e instituciones afectadas por pérdidas masivas de datos, o sobre la paralización de grandes plataformas en línea como consecuencia de ataques maliciosos que han detenido, corrompido o simplemente destruido sistemas informáticos que se presumían seguros.
En este contexto, en el que la ciberseguridad adquiere una relevancia decisiva, el Consejo de Ministros acaba de proponer la candidatura de la ciudad de León (en la que se encuentra el Instituto Nacional de Seguridad –el “INCIBE”–) para acoger la sede del Centro Europeo de Competencia Industrial, Tecnológica y de Investigación en Seguridad (el “Centro Europeo de Ciberseguridad”), principal instrumento a nivel europeo para aglutinar las investigaciones y los esfuerzos llevados a cabo por los Estados Miembros en la materia. Así lo anunció el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital en una nota de prensa publicada el pasado 2 de junio.
Las instituciones comunitarias decidirán a lo largo del año la ciudad que acogerá, finalmente, al Centro Europeo de Ciberseguridad. En caso de ser aceptada la candidatura propuesta, España se vería reforzada como polo de innovación y país de referencia en materia de ciberseguridad, un área cuyo volumen de ingresos se ha visto incrementado de manera continuada en los últimos años.
Entretanto sólo cabe esperar que el favorable entorno empresarial tecnológico, educativo (con instituciones académicas de gran prestigio) y de servicios sanitarios que caracteriza a la ciudad de León contribuya positivamente a su elección.
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