Togas.biz

La semana pasada publicamos unas reflexiones sobre el difícil reinicio de la actividad para las empresas que vieron paralizada toda su actividad. El lunes pasado, todas aquellas que no pertenecieran al ramo Horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías), ni a los espectáculos, exposiciones o centros de gran concentración, ni fueran comercios minoristas de productos no considerados esenciales, pudieron reemprender la actividad, de modo paulatino e implantando las medidas de seguridad y de prevención de riesgos laborales impuestas, en cuanto a equipos de protección (que, por cierto, escasean) y distancia social.

No siempre será fácil ni barato, añadiendo un coste más, ya sea por adaptación de instalaciones, ya sea por la ralentización de la producción a causa de las medidas de distanciamiento. Favoreciendo el distanciamiento, al igual que las compras on-line, a las que me refería la semana pasada, algunos hábitos forzosamente adquiridos por razón de esta pandemia, como el teletrabajo, va a arraigar de forma significativa en la manera de trabajar en el futuro. Lo importante es que las empresas empiecen a trabajar gradualmente, reincorporando a sus trabajadores.

Tenemos, sin embargo, muchas pequeñas empresas, en muchas ocasiones constituidas por un empresario individual, que aún no han podido reiniciar la actividad, algunas del ramo Horeca y otras que regentan comercios minoristas de productos considerado no esenciales (ferreterías, tiendas de ropa, mercerías, joyerías, papelerías y librerías, bazares, salones de belleza y estética, jugueterías, floristerías, etc.).

La Asociación Española de Banca difundió el pasado viernes un acuerdo sectorial para promover entre la banca privada el aplazamiento, en condiciones favorables, de los préstamos privados e hipotecarios concertados con los clientes afectados en su actividad y sus ingresos, por las medidas y los efectos de la pandemia.

Están conceptuadas como medidas de apoyo adicional y complementario a las establecidas por el gobierno, y se centrarán en los préstamos o créditos, tanto hipotecarios sobre las viviendas o locales de negocio afectos a la actividad económica de autónomos, como personales.

Los aplazamientos serán de hasta doce meses para los créditos hipotecarios y de seis meses para los personales, y se podrán solicitar hasta el 29 de junio próximo.

El acuerdo sectorial, como indica su texto, pretende aportar soluciones para ayudar a los que peor lo están pasando, colaborando con las medidas adoptadas por el Gobierno para paliar los efectos económicos de esta situación, principalmente en las familias afectadas por la crisis sanitaria, y ésta medida concreta, permitiendo el aplazamiento de los pagos dentro de un período de tiempo específico, para facilitar a los deudores la posibilidad de volver a los pagos regulares después de que la situación haya vuelto a la normalidad.

Habrá que estar muy atentos a estas medidas complementarias que, visto lo visto, pueden llegar a ser más efectivas que las previstas por el gobierno, que son consideradas por muchos como, por lo menos, confusas y poco claras, provocando inseguridad jurídica.

El acuerdo sectorial dice “El presente Acuerdo Sectorial es de aplicación a personas que, a pesar de haber sufrido una reducción de ingresos y capacidad de pago con motivo de la Crisis Sanitaria Covid-19 tal y como establece el apartado tercero del presente Acuerdo, no cumplan los requisitos para acogerse a las moratorias recogidas en el Real Decreto Ley 8/2020 y el Real Decreto Ley 11/2020″.

Incluso, aquellos que se hubiera acogido a las moratorias legales, podrán, finalizadas éstas, acogerse a las del acuerdo, siempre que se hubieran pedido dentro de plazo.

Para acceder al texto completo del Acuerdo Sectorial, puede clicar este link al acuerdo sectorial.

Para cualquier duda acerca de este artículo, puede utilizar el área de contacto de nuestra página web para dirigirse a nuestro equipo de abogados especialistas. Estaremos encantados de atender su consulta.

Juan Núñez – Abogado