Togas.biz

Para medir el impacto social en las Empresas Sociales, se pueden utilizar sellos (sello B-Corp, FSC, PEFC, huella hídrica), el Triple Balance (social, económico y medioambiental) o la Matriz del Bien Común (incluye dignidad humana, solidaridad, sostenibilidad ecológica, justicia social, etc.) para corroborar que prevalece el propósito u objeto social (purpuse) al beneficio económico (profit).

Entre los sellos más relevantes, podemos destacar los siguientes:

1. Sello B-Corp

El Sello B-Corp es una certificación, entregada por la B-Lab, una entidad sin ánimo de lucro estadounidense, que revisa todos los ámbitos de una empresa para identificar las áreas de mejora y oportunidades en aras de ser un agente del cambio, protegiendo la misión propia de la corporación a la vez que se potencia el triple impacto positivo (beneficios económicos, sociales y medioambientales).

1.1 Las empresas B

Las empresas que incluyen el Sello B-Corp son las Empresas B. Estas empresas aúnan el ánimo de lucro con el fin de solucionar problemas sociales y ambientales, basándose en cuatro áreas: Gobernanza, Trabajadores, Medioambiente y Comunidad, “aspirando a ser la mejor empresa para el mundo y no solo del mundo”. Para cumplir el anterior objetivo, incorporan intereses a largo plazo en sus estatutos y cumplen unos estándares de gestión y transparencia, considerando en sus decisiones a los consumidores, trabajadores, comunidad, inversores y el medioambiente.

1.2 Procedimiento para solicitar el sello B-Corp

Para conseguir el Sello B-Corp, previa constitución como empresa y llevar doce meses operando, se deben seguir los siguientes pasos:

  1. Autoevaluación “B” de la empresa, siendo ésta gratuita y online.
  2. Personal del equipo B-Lab contactará con el empresario para entregar la puntuación, que deberá ser de 80 puntos sobre 200 y, si fuera necesario, resolverán dudas.
  3. Entrega de la documentación de respaldo que demuestre lo declarado en la autoevaluación.
  4. Firma del Term-Sheet, para comprometerse con los derechos y deberes de las Empresas B, ingresando oficialmente en la comunidad de Empresas B Certificadas.
  5. Modificación de los estatutos para adaptarlos y considerar las cuatro áreas (Gobernanza, Trabajadores, Medioambiente y Comunidad).
  6. Pago anual según la facturación de la Empresa.

2. Economía del bien común

2.1 Matriz del bien común

En el año 2010, un grupo de empresarios del grupo Felber desarrolló el modelo de la Economía del Bien Común (EBC) que empezó a concretarse en la Matriz del Bien Común, basada en que la relaciones de las personas son efectivas para el desarrollo de la empresa, postulándose la ECB como una alternativa real al capitalismo de mercado, que ha demostrado ser efectiva.

Estos son los valores que se fomentan en las empresas de este grupo:

  • Ética
  • Transparencia
  • Comunicación – Información
  • Confianza
  • Equipos autogestionados
  • Libertad
  • Responsabilidad
  • Decisiones juntos
  • Visión de futuro
  • Solidaridad
  • NO horas extras pagadas
  • Reparto de la cosecha
  • NO despidos
  • Integrados en la sociedad

2.2 Certificado ISOPP

La Fundación Fennis ha creado el certificado ISOPP de innovación sostenible sin obsolescencia programada, para establecer un nuevo modelo industrial, económico y social basado en la sostenibilidad, medio ambiente y las personas, cuyo referente es la economía del bien común.

Para conseguir dicho sello, el cual es gratuito, se debe cumplir el Decálogo de Buenas Prácticas:

  1. Priorizar la compra de productos y servicios respetuosos con el medio ambiente, fabricados sin obsolescencia programada. Si es fabricante de productos, fabricarlos sin obsolescencia programada. Utilizando preferiblemente producto local y el “Comercio Justo”.
  2. Contribuir a la mejora energética, a la ecología corporativa y a la disminución de emisiones, con el objeto de reducir las huellas de carbono.
  3. Realizar la correcta gestión de residuos.
  4. Promover la cultura del consumo social y ambientalmente responsable.
  5. Apostar por una responsabilidad ambiental y la preservación del Medio Ambiente local.
  6. Facilitar el acceso a la formación ambiental y de integración social.
  7. Evitar hacer uso de una publicidad engañosa o ambiental y socialmente irresponsable.
  8. Promover la igualdad e integración social.
  9. Facilitar la conciliación laboral, familiar y personal.
  10. Promover y difundir los compromisos hacia un modelo de gestión más sostenible y responsable. Incluir en sus contratos con terceros cláusulas que impidan la corrupción.

3. Empresa por el Triple Balance

El Triple Balance es un concepto holístico que implica a todas las personas relacionadas con la empresa, con los valores, prácticas, actitudes y motivaciones. De esta manera, se interrelacionan tres ejes: económicos, sociales y ecológicos cuyos resultados individuales, son gestionados de forma integral, unificada y no sustituible.

Con esta idea surge SANNAS, una asociación empresarial que reúne a empresas con una visión de Triple Balance. No obstante, ya en 1994, John Elkington conceptualizó the triple bottom line, con el fin de integrar aspectos económicos, sociales y ecológicos.

4. Social Enterprise Mark (UK)

El Social Enterprise Mark (SEM), de Gran Bretaña, certifica aspectos de la gestión empresarial que configuran a una Empresa Social, tales como:

  1. Objetivos sociales y/o ambientales muy claros y reconocidos al más alto nivel de la organización (objeto social, estatutos y acuerdos de socios).
  2. Empresa privada e independiente.
  3. Que al menos el 50% de sus ingresos provengan de actividades comerciales.
  4. Que más del 50% de los beneficios se dediquen al cumplimiento de los objetivos sociales o ambientales definidos en la empresa.
  5. Que en caso de disolución, los activos residuales se inviertan en proyectos destinados a cubrir los objetivos sociales o ambientales de la empresa.

Fuente: LeQuid

Source